woods40_ DANIEL LEAL-OLIVASAFP via Getty Images_air travel DANIEL LEAL-OLIVASAFP via Getty Images

La vergüenza superpropagadora del mundo rico

OXFORD – Los líderes del G20 se reunirán en Roma a fines de octubre, en parte para discutir cómo lidiar con pandemias futuras. Pero la verdad es que las acciones de sus países han alimentado con creces la pandemia actual.

Muchos países del G20 han sido superpropagadores del COVID-19. Luego de la transmisión del coronavirus fuera de China, que inicialmente intentó desmentir los informes sobre el brote, Estados Unidos y otros países ricos se apuntaron fracasos tempranos que contribuyeron marcadamente a la propagación mundial del virus. Si hubieran actuado antes, al menos podrían haber desacelerado su transmisión a los países más pobres. Peor aún, el hecho de que no se comprometieran a vacunar a todo el mundo lo más rápido posible ha creado un ciclo contraproducente en el que probablemente se desencadenen las variantes más transmisibles y dañinas del virus.

Los modelos estadísticos demuestran que los viajes aéreos internacionales fueron el factor clave en la propagación global del COVID-19 hasta comienzos de marzo del año pasado. Esto se puede corroborar en los cuadros más abajo, que detallan la propagación de la variante Alfa (también conocida como la variante del Reino Unido o de Kent) y la frecuencia de los viajes aéreos a diferentes países desde los aeropuertos de Londres en octubre de 2020. Los países prominentes en la propagación de la variante Alfa fueron España, Italia y Alemania.

https://prosyn.org/Zm1I59ces