Penone sculpture at ECB Horacio Villalobos/Getty Images

La educación financiera de la Eurozona

LONDRES – En 2017, los líderes europeos se enfrentarán a una serie de severas pruebas, como tumultuosas elecciones con tintes de insurgencias populistas, complejas negociaciones sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y un nuevo presidente estadounidense que considera que la alianza transatlántica está "obsoleta".

Pero, a pesar de estos desafíos, también tendrán la oportunidad de fortalecer su maltrecha unión y reforzar sus instituciones. En particular, deberían centrarse en restablecer la credibilidad del sector bancario, dotándolo de más capital y una mejor supervisión. Incluso si no avanzan en nada más, lograr este objetivo podría hacer que, después de todo, el 2017 sea un muy buen año.

Por largo tiempo, los bancos de Europa han sido el centro de la economía del continente. En Francia y Alemania, los activos bancarios ascienden a entre un 350 y un 400% del PIB, mientras que en los Estados Unidos equivalen a algo más del 100% del PIB. Tras la crisis financiera de 2008, los bancos más débiles de la eurozona cayeron rápidamente bajo el peso de sus préstamos malos, amenazando con arrastrar a sus respectivos gobiernos con ellos. Debido a la incertidumbre de la solvencia de muchos países, incluso los bancos fuertes quedaron atrapados en un "ciclo fatal de liquidaciones", ya que en sus libros contables sufrieron pérdidas por la deuda soberana en crisis.

https://prosyn.org/xIYeEPRes