La asimilación política y estratégica de Rusia con Occidente continúa a paso acelerado. Día con día las relaciones con la OTAN se fortalecen. La nueva orientación es irrevocable. Pero a pesar del precio que el presidente Putin está pagando en casa por sus políticas prooccidentales, las cuales no son tan populares en Rusia como lo son en Occidente, han surgido pocas recompensas económicas, sobre todo al tratarse de la Unión Europea (UE).
Sin duda parece que Europa no tiene ninguna prisa por mejorar el acceso que Rusia tiene a sus mercados. En mayo, durante la cumbre UE-Rusia, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, finalmente confirmó el estatus de "economía de mercado" de Rusia, una medida que debería haber mejorado el acceso de Rusia a los mercados europeos. Pero ahora parece poco probable que los Estados miembros de la UE aprueben individualmente esa designación antes del 18 de septiembre, algo que deben hacer si es que ha de ser aplicada.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
While carbon pricing and industrial policies may have enabled policymakers in the United States and Europe to avoid difficult political choices, we cannot rely on these tools to achieve crucial climate goals. Climate policies must move away from focusing on green taxes and subsidies and enter the age of politics.
explains why achieving climate goals requires a broader combination of sector-specific policy instruments.
The long-standing economic consensus that interest rates would remain low indefinitely, making debt cost-free, is no longer tenable. Even if inflation declines, soaring debt levels, deglobalization, and populist pressures will keep rates higher for the next decade than they were in the decade following the 2008 financial crisis.
thinks that policymakers and economists must reassess their beliefs in light of current market realities.
por Alexander Livshits
La asimilación política y estratégica de Rusia con Occidente continúa a paso acelerado. Día con día las relaciones con la OTAN se fortalecen. La nueva orientación es irrevocable. Pero a pesar del precio que el presidente Putin está pagando en casa por sus políticas prooccidentales, las cuales no son tan populares en Rusia como lo son en Occidente, han surgido pocas recompensas económicas, sobre todo al tratarse de la Unión Europea (UE).
Sin duda parece que Europa no tiene ninguna prisa por mejorar el acceso que Rusia tiene a sus mercados. En mayo, durante la cumbre UE-Rusia, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, finalmente confirmó el estatus de "economía de mercado" de Rusia, una medida que debería haber mejorado el acceso de Rusia a los mercados europeos. Pero ahora parece poco probable que los Estados miembros de la UE aprueben individualmente esa designación antes del 18 de septiembre, algo que deben hacer si es que ha de ser aplicada.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in