BERLÍN – Tras el shock del referendo del Brexit en el Reino Unido y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2016, este será un año decisivo para Europa. Las próximas elecciones parlamentarias en Francia, Alemania, Holanda y posiblemente Italia decidirán si la Unión Europea se mantendrá como un todo o si se desintegrará bajo la ola neonacionalista que barre a Occidente.
Mientras tanto, las negociaciones del Brexit comenzarán en serio, dándonos un atisbo del futuro de la relación entre la UE y el Reino Unido. Y algún día se recordará la toma de mando de Trump el 20 de enero como un punto de inflexión para Europa.
A juzgar por las declaraciones de Trump en el pasado acerca de Europa y sus relaciones con Estados Unidos, la UE debería irse preparando para cambios profundos. El próximo presidente estadounidense, exponente del nuevo nacionalismo, no cree en la integración europea.
BERLÍN – Tras el shock del referendo del Brexit en el Reino Unido y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2016, este será un año decisivo para Europa. Las próximas elecciones parlamentarias en Francia, Alemania, Holanda y posiblemente Italia decidirán si la Unión Europea se mantendrá como un todo o si se desintegrará bajo la ola neonacionalista que barre a Occidente.
Mientras tanto, las negociaciones del Brexit comenzarán en serio, dándonos un atisbo del futuro de la relación entre la UE y el Reino Unido. Y algún día se recordará la toma de mando de Trump el 20 de enero como un punto de inflexión para Europa.
A juzgar por las declaraciones de Trump en el pasado acerca de Europa y sus relaciones con Estados Unidos, la UE debería irse preparando para cambios profundos. El próximo presidente estadounidense, exponente del nuevo nacionalismo, no cree en la integración europea.