bildt59_ Dan KitwoodGetty Images_banksy brexit Dan Kitwood/Getty Images

Tiempo de decisión para Europa

ESTOCOLMO – Digan lo que quieran contra la Unión Europea, pero ambiciones o planes para concretarlas no le faltan. Casi inmediatamente después del referendo de junio de 2016 para el Brexit, los otros 27 estados miembros de la UE acordaron la “Hoja de Ruta de Bratislava”, que traza el curso para un futuro sin el Reino Unido. Un año más tarde, la dirigencia de la UE volvió a reunirse en Tallinn y adoptó la “Agenda de los Dirigentes” para que “oriente la actuación de la UE hasta las elecciones al Parlamento Europeo previstas para mayo de 2019”. Y ahora, la UE se prepara para celebrar ese mismo mes una cumbre en Sibiu (Rumania), donde se terminarán de definir estos planes.

Pero en definitiva, a la UE se la juzgará por resultados, no por resoluciones. En el decenio que pasó el bloque enfrentó dos grandes desafíos, y ahora está en proceso de enfrentar un tercero. El primer desafío fue la crisis del euro, que pudo llevar a la desaparición de la moneda común; pero en vez de eso, se celebraron varias cumbres y Europa se las arregló para seguir tirando. Con el tiempo, las economías de los estados miembros empezaron a recuperarse, y se adoptaron nuevos instrumentos para la coordinación de la política económica dentro de la eurozona.

Pero justo cuando la UE comenzaba a recuperar la confianza pública, se produjo la crisis de los refugiados de 2015, que afectó a algunos países mucho más que a otros y expuso flagrantes incoherencias en la aplicación de las reglas comunes referidas al movimiento de personas. Aunque después de eso la cantidad de solicitantes de asilo que vienen a Europa se redujo considerablemente, el temor a una repetición de 2015 todavía persigue a los votantes. Y más en general, hay una creciente conciencia del riesgo que suponen para la estabilidad de Europa los conflictos en Medio Oriente y las tendencias demográficas en África.

https://prosyn.org/xWb2XBPes