From semiconductors to electric vehicles, governments are identifying the strategic industries of the future and intervening to support them – abandoning decades of neoliberal orthodoxy in the process. Are industrial policies the key to tackling twenty-first-century economic challenges or a recipe for market distortions and lower efficiency?
SAO PAULO – La guerra contra las drogas es una guerra perdida y 2011 será el momento para abandonar el enfoque punitivo y emprender una nueva serie de políticas que estén basadas en la salud pública, los derechos humanos y el sentido común. Estas fueron las principales conclusiones de la Iniciativa Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, que organicé junto con los ex presidentes Ernesto Zedillo de México y César Gaviria de Colombia.
Decidimos participar en este asunto por una razón de peso: la violencia y corrupción asociadas con el tráfico de drogas representa una grave amenaza a la democracia en nuestra región. Este sentido de urgencia nos condujo a evaluar las políticas actuales y buscar alternativas viables. La evidencia es abrumadora. Es claro que el enfoque prohibitivo, basado en la represión de la producción y criminalización del consumo, ha fracasado.
Después de 30 años de un enorme esfuerzo, lo único que se ha logrado con el enfoque prohibitivo es cambiar los cárteles y el cultivo de un país a otro. América Latina sigue siendo el exportador más grande de cocaína y marihuana.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in