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Dejen de matar al mensajero

NUEVA YORK – ¿Cuánto cuesta silenciar a un reportero molesto? En Filipinas, las autoridades necesitaron apenas $250 en 2011 para comprar los servicios de un pistolero. En Eslovaquia, Jan Kuciak y su prometida fueron asesinados en febrero por cerca de $80.000.

Para los políticos corruptos y los jefes mafiosos, ninguna de estas sumas importa. Sin embargo, el coste para la democracia es inconmensurable.

Cada año, más periodistas mueren a causa de su reporteo que en las zonas en guerra. Desde 1992, cuando el Comité de Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) comenzara a reunir datos, 1324 periodistas han sido asesinados mientras trabajaban, de los cuales 849 fueron ejecutados por sus denuncias. Sin embargo, en casi el 90% de estos asesinatos, quienes ordenaron los ataques eludieron la justicia. En las raras ocasiones en que se realizó una investigación completa, solo se pudo atrapar a los hechores materiales. Por lo general, el pez gordo se salía con la suya.

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