BEIJING – La próxima crisis económica está más cerca de lo que usted piensa. Pero lo que debería en verdad preocuparle es lo que viene después: en el paisaje social, político y tecnológico actual, una crisis económica prolongada, combinada con una creciente desigualdad económica, bien podría escalar y convertirse en un importante conflicto militar global.
La crisis financiera global de 2008-2009 casi quebró a gobiernos y causó un colapso sistémico. Los responsables de las políticas lograron rescatar a la economía global del borde del abismo, utilizando un enorme estímulo monetario, que incluyó alivio cuantitativo y tasas de interés de casi cero (o inclusive negativas).
Pero el estímulo monetario es como una inyección de adrenalina para reanimar un corazón que dejó de latir; puede revivir al paciente, pero no hace nada para curar la enfermedad. Tratar a una economía enferma requiere reformas estructurales, que puedan cubrir todo desde los mercados financieros y laborales hasta los sistemas tributarios, los patrones de fertilidad y las políticas educativas.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Exactly one year ago, it was still unclear whether Europeans would be able to come together to support Ukraine in the face of Russian aggression. But, following the latest announcements of stepped-up military aid, there can no longer be any doubt about Europe's willingness to furnish what Ukraine needs to win.
explains why continued military support and other forms of assistance remain critical.
The Russian state’s ideological madness and reversion to warlordism have been abetted by a religious fundamentalism that openly celebrates death in the name of achieving a god-like status. As Vladimir Putin’s propagandists are telling Russians, “Life is overrated.”
traces the religious and intellectual roots of the Kremlin’s increasingly morbid war propaganda.
BEIJING – La próxima crisis económica está más cerca de lo que usted piensa. Pero lo que debería en verdad preocuparle es lo que viene después: en el paisaje social, político y tecnológico actual, una crisis económica prolongada, combinada con una creciente desigualdad económica, bien podría escalar y convertirse en un importante conflicto militar global.
La crisis financiera global de 2008-2009 casi quebró a gobiernos y causó un colapso sistémico. Los responsables de las políticas lograron rescatar a la economía global del borde del abismo, utilizando un enorme estímulo monetario, que incluyó alivio cuantitativo y tasas de interés de casi cero (o inclusive negativas).
Pero el estímulo monetario es como una inyección de adrenalina para reanimar un corazón que dejó de latir; puede revivir al paciente, pero no hace nada para curar la enfermedad. Tratar a una economía enferma requiere reformas estructurales, que puedan cubrir todo desde los mercados financieros y laborales hasta los sistemas tributarios, los patrones de fertilidad y las políticas educativas.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in