MÚNICH – El 12 de septiembre, el Banco Central Europeo decidió iniciar otro programa de compra de activos, con planes de destinar 20 000 millones de euros mensuales (22 000 millones de dólares) a la compra de títulos, por tiempo indefinido, usando la misma estructura que en el pasado. La decisión no fue unánime: los representantes de Alemania, Francia, Países Bajos, Austria y Estonia en el consejo del BCE se opusieron firmemente a una nueva flexibilización cuantitativa (FC).
MÚNICH – El 12 de septiembre, el Banco Central Europeo decidió iniciar otro programa de compra de activos, con planes de destinar 20 000 millones de euros mensuales (22 000 millones de dólares) a la compra de títulos, por tiempo indefinido, usando la misma estructura que en el pasado. La decisión no fue unánime: los representantes de Alemania, Francia, Países Bajos, Austria y Estonia en el consejo del BCE se opusieron firmemente a una nueva flexibilización cuantitativa (FC).