NUEVA YORK - El 13 de abril, Irán tiene previsto reunirse con representantes de China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos -los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas- más Alemania (el llamado "P5 +1"), en una iniciativa para decidir el destino del programa nuclear iraní. Mientras tanto, Corea del Norte prepara supuestamente su tercera prueba nuclear, como una especie de banda sonora discordante a las conversaciones.
Si las conversaciones fracasan y se vuelve más probable la acción militar contra Irán, nadie debería sorprenderse. En la última década se inventó un nuevo tipo de guerra: una diseñada para evitar que un país obtenga armas nucleares u otras armas de destrucción masiva (ADM).
La primera "guerra de desarme" fue la invasión de Irak en 2003. Su objetivo, explicado claramente por la administración del presidente George W. Bush al Consejo de Seguridad y el Congreso de EE.UU., fue la destrucción de los arsenales e instalaciones de producción de ADM de Irak. Por supuesto, como se vio después, estos no existían y la guerra resultó ser un inútil derramamiento de sangre.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Since the 1990s, Western companies have invested a fortune in the Chinese economy, and tens of thousands of Chinese students have studied in US and European universities or worked in Western companies. None of this made China more democratic, and now it is heading toward an economic showdown with the US.
argue that the strategy of economic engagement has failed to mitigate the Chinese regime’s behavior.
While Chicago School orthodoxy says that humans can’t beat markets, behavioral economists insist that it’s humans who make markets, which means that humans can strive to improve their functioning. Which claim you believe has important implications for both economic theory and financial regulation.
uses Nobel laureate Robert J. Shiller’s work to buttress the case for a behavioral approach to economics.
NUEVA YORK - El 13 de abril, Irán tiene previsto reunirse con representantes de China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos -los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas- más Alemania (el llamado "P5 +1"), en una iniciativa para decidir el destino del programa nuclear iraní. Mientras tanto, Corea del Norte prepara supuestamente su tercera prueba nuclear, como una especie de banda sonora discordante a las conversaciones.
Si las conversaciones fracasan y se vuelve más probable la acción militar contra Irán, nadie debería sorprenderse. En la última década se inventó un nuevo tipo de guerra: una diseñada para evitar que un país obtenga armas nucleares u otras armas de destrucción masiva (ADM).
La primera "guerra de desarme" fue la invasión de Irak en 2003. Su objetivo, explicado claramente por la administración del presidente George W. Bush al Consejo de Seguridad y el Congreso de EE.UU., fue la destrucción de los arsenales e instalaciones de producción de ADM de Irak. Por supuesto, como se vio después, estos no existían y la guerra resultó ser un inútil derramamiento de sangre.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in