Aunque la jubilación del economista jefe del Banco Central Europeo, Otmar Issing, no está prevista hasta mayo de 2006, las maniobras y el politiqueo con vistas a su substitución ya están en marcha entre bastidores.
Si se mantienen los procedimientos actuales, la elección para ese cargo decisivo se hará en función de la nacionalidad y no del mérito. La única certeza sobre el sucesor del Sr. Issing en el momento actual es la de que será alemán.
Se debe a que los países grandes actúan como si fueran “propietarios” de puestos en el Comité Ejecutivo... como si existiese un “puesto alemán”, un “puesto español”, un “puesto italiano” y demás. Se están saliendo con la suya en cuanto a su ocupación del poder, pese a que es contraria al Tratado de Maastricht, que excluye la nacionalidad como criterio para la elección de los miembros del Comité Ejecutivo.
Aunque la jubilación del economista jefe del Banco Central Europeo, Otmar Issing, no está prevista hasta mayo de 2006, las maniobras y el politiqueo con vistas a su substitución ya están en marcha entre bastidores.
Si se mantienen los procedimientos actuales, la elección para ese cargo decisivo se hará en función de la nacionalidad y no del mérito. La única certeza sobre el sucesor del Sr. Issing en el momento actual es la de que será alemán.
Se debe a que los países grandes actúan como si fueran “propietarios” de puestos en el Comité Ejecutivo... como si existiese un “puesto alemán”, un “puesto español”, un “puesto italiano” y demás. Se están saliendo con la suya en cuanto a su ocupación del poder, pese a que es contraria al Tratado de Maastricht, que excluye la nacionalidad como criterio para la elección de los miembros del Comité Ejecutivo.