LONDRES – Hace exactamente un mes di un discurso en la víspera de la Conferencia de Seguridad de Múnich. Desde entonces pasaron tantas cosas notables —y tan rápidamente— que vale la pena comparar mis predicciones con lo que realmente ocurrió.
Los cambios más grandes se dieron en el sistema climático mundial. Con esto me refiero tanto a las cuestiones climáticas en sí como a la comprensión que de ellas tienen los científicos climáticos. El mensaje principal que procuré transmitir en Múnich fue que el sistema climático mundial depende en gran medida de lo que ocurre en el círculo ártico. El sistema climático del círculo ártico solía estar separado del sistema climático mundial: los vientos solían soplar predeciblemente en dirección antihoraria, pero debido al aumento de la interferencia humana, la separación entre ese sistema y el mundial dejó de imperar.
De hecho, ahora el aire frío escapa del círculo ártico y es reemplazado por aire caliente que este absorbe del exterior. Por eso el círculo ártico se calentó cuatro veces más rápidamente que el resto del mundo durante las últimas cuatro décadas, y la tasa de calentamiento se acelera rápidamente. Desde que di el discurso las temperaturas del círculo ártico se dispararon para subir más de 20 °C por encima de lo normal, marcando récords y aumentando la preocupación por la tasa a la que se derrite la capa de hielo en Groenlandia.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
There are four reasons to worry that the latest banking crisis could be systemic. For many years, periodic bouts of quantitative easing have expanded bank balance sheets and stuffed them with more uninsured deposits, making the banks increasingly vulnerable to changes in monetary policy and financial conditions.
show how the US central bank's liquidity policies created the conditions for runs on uninsured deposits.
When a bank fails, the first response by policymakers and the public is to blame risk-loving speculators, greedy investors, or regulators asleep at the wheel. But quenching our thirst for moral adjudication is a poor basis for policy, because the truth is both simpler and more troubling.
argues that recent market turmoil has revealed that the sector’s main vulnerability is unavoidable.
LONDRES – Hace exactamente un mes di un discurso en la víspera de la Conferencia de Seguridad de Múnich. Desde entonces pasaron tantas cosas notables —y tan rápidamente— que vale la pena comparar mis predicciones con lo que realmente ocurrió.
Los cambios más grandes se dieron en el sistema climático mundial. Con esto me refiero tanto a las cuestiones climáticas en sí como a la comprensión que de ellas tienen los científicos climáticos. El mensaje principal que procuré transmitir en Múnich fue que el sistema climático mundial depende en gran medida de lo que ocurre en el círculo ártico. El sistema climático del círculo ártico solía estar separado del sistema climático mundial: los vientos solían soplar predeciblemente en dirección antihoraria, pero debido al aumento de la interferencia humana, la separación entre ese sistema y el mundial dejó de imperar.
De hecho, ahora el aire frío escapa del círculo ártico y es reemplazado por aire caliente que este absorbe del exterior. Por eso el círculo ártico se calentó cuatro veces más rápidamente que el resto del mundo durante las últimas cuatro décadas, y la tasa de calentamiento se acelera rápidamente. Desde que di el discurso las temperaturas del círculo ártico se dispararon para subir más de 20 °C por encima de lo normal, marcando récords y aumentando la preocupación por la tasa a la que se derrite la capa de hielo en Groenlandia.
To continue reading, register now.
Subscribe now for unlimited access to everything PS has to offer.
Subscribe
As a registered user, you can enjoy more PS content every month – for free.
Register
Already have an account? Log in