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Capitales de capital

NUEVA YORK – Recientemente, el gobierno de China anunció que quiere que Shanghai se convierta en una capital financiera global al igual que Londres y Nueva York para 2020. Un objetivo ambicioso, que puede alcanzarse o no. Pero las aspiraciones de China también subrayan una nueva realidad preocupante y cada vez más generalizada: las autoridades políticas están tomando decisiones que normalmente se dejan en manos de los mercados, en una escala nunca vista en décadas.

Al igual que la crisis financiera en sí, esta tendencia hoy es global. Los líderes políticos en decenas de países están tomando decisiones que marcarán el desempeño de los mercados locales (y globales) en el futuro previsible.

En China, las exportaciones cayeron más del 25% en febrero. No es para preocuparse, dijo el premier Wen Jiabao: el gobierno chino tiene "munición adecuada" para sumar a su paquete de estímulo de 586.000 millones de dólares, un plan destinado a crear millones de empleos a través de una enorme inversión gubernamental en transporte, infraestructura energética, vivienda y otros proyectos de gran escala.

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