BRISBANE – El COVID-19 está golpeando duro a todos y, detrás de escena, los líderes de defensa y de gobierno están viendo a la pandemia como un ejemplo del tipo de golpe del cual las sociedades modernas tienen que poder recuperarse. Los responsables de las políticas están convocando a expertos de la industria y del mundo académico para descifrar cómo asegurarse de que este tipo de amenazas no vuelvan a tomar por sorpresa a las organizaciones críticas. Quieren saber cómo pueden ser más resilientes.
Pero el COVID-19 es el puñetazo más amable que vamos a recibir.
A pesar de toda su gravedad, el virus es una entidad irracional, regida en definitiva por las leyes de la física y de la biología. No tiene astucia y nos castiga sólo incidentalmente. Aunque es novedoso y ha demostrado ser más peligroso que los contagios más comunes, no es diferente de las plagas y las pandemias que los seres humanos hemos enfrentado a lo largo de la historia documentada.
BRISBANE – El COVID-19 está golpeando duro a todos y, detrás de escena, los líderes de defensa y de gobierno están viendo a la pandemia como un ejemplo del tipo de golpe del cual las sociedades modernas tienen que poder recuperarse. Los responsables de las políticas están convocando a expertos de la industria y del mundo académico para descifrar cómo asegurarse de que este tipo de amenazas no vuelvan a tomar por sorpresa a las organizaciones críticas. Quieren saber cómo pueden ser más resilientes.
Pero el COVID-19 es el puñetazo más amable que vamos a recibir.
A pesar de toda su gravedad, el virus es una entidad irracional, regida en definitiva por las leyes de la física y de la biología. No tiene astucia y nos castiga sólo incidentalmente. Aunque es novedoso y ha demostrado ser más peligroso que los contagios más comunes, no es diferente de las plagas y las pandemias que los seres humanos hemos enfrentado a lo largo de la historia documentada.