En los Estados Unidos está empezando un debate sobre inmigración que recogerá varias propuestas. Entre ellas está un detestable proyecto de ley - que la Cámara de Representantes ya aprobó - que ordena la construcción de un muro a lo largo de la frontera México-EU y califica el ingreso no autorizado al país como delito grave.
El Senado estadounidense también considerará un proyecto de ley formulado en conjunto por el Senador Edward Kennedy y el Senador John McCain que propone una aplicación más firme de la ley en la frontera, un programa de trabajadores temporales que pueda conducir a la residencia y la ciudadanía y la legalización de quienes ya se encuentran en Estados Unidos sin documentos. Otra idea es exigir que cualquier persona que esté en los EU y que quiera regularizar su calidad migratoria regrese a su país y haga la cola ahí.
El último componente es retórico en buena medida. Es difícil imaginar que un mexicano que ya esté en los EU regrese voluntariamente a Zacatecas, digamos, a esperar pacientemente su nueva visa. El Presidente George W. Bush ha estado evitando el asunto desde que se comprometió a llegar a un acuerdo sobre inmigración con México cuando visitó al Presidente Vicente Fox en Guanajuato hace casi exactamente cinco años.
En los Estados Unidos está empezando un debate sobre inmigración que recogerá varias propuestas. Entre ellas está un detestable proyecto de ley - que la Cámara de Representantes ya aprobó - que ordena la construcción de un muro a lo largo de la frontera México-EU y califica el ingreso no autorizado al país como delito grave.
El Senado estadounidense también considerará un proyecto de ley formulado en conjunto por el Senador Edward Kennedy y el Senador John McCain que propone una aplicación más firme de la ley en la frontera, un programa de trabajadores temporales que pueda conducir a la residencia y la ciudadanía y la legalización de quienes ya se encuentran en Estados Unidos sin documentos. Otra idea es exigir que cualquier persona que esté en los EU y que quiera regularizar su calidad migratoria regrese a su país y haga la cola ahí.
El último componente es retórico en buena medida. Es difícil imaginar que un mexicano que ya esté en los EU regrese voluntariamente a Zacatecas, digamos, a esperar pacientemente su nueva visa. El Presidente George W. Bush ha estado evitando el asunto desde que se comprometió a llegar a un acuerdo sobre inmigración con México cuando visitó al Presidente Vicente Fox en Guanajuato hace casi exactamente cinco años.